Es por todos conocido el nivel de complejidad que han alcanzado la legislación, la normativa y la reglamentación de procedimientos inherentes y vinculados al PROCESO INMOBILIARIO en general.
Por más esfuerzos que han realizado los privados por medio de la Cámara de la Construcción y otras instituciones vinculadas al rubro, no se ha logrado simplificar los procesos y unificar los criterios de las diferentes instituciones vinculadas al quehacer inmobiliario, especialmente la parte que toca a los procesos que se tramitan ante las Municipalidades.
Por otro lado, el universo legal que envuelve y obliga este quehacer, se ha vuelto cada vez más complejo e incierto, llegando a concluirse que prácticamente estamos ante un escenario en el que casi ha desaparecido la CERTEZA JURÍDICA de los proyectos, situación que ha dejado a los inmobiliarios e inversionistas en un estado de indefensión.
Ante este escenario se hace necesario una planificación estratégica del proyecto, de modo de poder obtener el máximo de rendimiento a la inversión, objetivo que no se logra por la vía del resquicio legal, sino, por la vía del real y oportuno aprovechamiento de las múltiples opciones que ofrece la normativa de hoy, según sea el enfoque que se le da a un tema en particular.
Por lo tanto, a partir del año 2003 la empresa se ha puesto como objetivo dar UN SERVICIO COMPLETO de cualquiera de los trámites, disciplinas y procesos que obligan el desarrollo de un proyecto, revisando siempre lo ORGANICO DEL PROCESO, involucrando en este último concepto la planificación del proyecto, el régimen legal al que se va optar, el tipo de permiso, el plazo y el calendario de cada una de las diferentes etapas.